A lo largo de mis relaciones y compartiendo experiencias con diversos amigos y compañeros he tenido algunos pensamientos con respecto a la química que surge en las relaciones de pareja, más específicamente al área del afecto físico y verbal, con esto me refiero a: besos, abrazos, caricias, piropos, frases, sobrenombres, etc que son muestras de afecto en la relación.
Cada pareja tiene distintos maneras de expresar afecto verbalmente entre ellos, creo dentro lo más común y que yo en algún momento e dicho: son: "mi amor, bebe, hermosa" , alejándonos un poco de la normalidad, incluso hay quienes utilizan palabras como "mi perrit@, mi pendejit@" entre otras cosas, que para algunos podría resultar ofensivo pero para ellos es completamente normal y aceptable. No entraré en detalle sobre si es bueno o malo expresarse asī en una relación de pareja ya que no es el objetivo de esta publicación.
Así como hay diferentes formas de expresar el afecto de manera verbal, también tenemos las formas físicas, dentro de las más comunes están los abrazos, besos, agarrarse de la mano, el famoso piojito, caricias, entre otras cosas y en algunas casos hay quienes lo demuestran de manera más brusca o tosca.
Hay dos variables que afectan la demostración y el recibimiento del afecto: la intensidad y frecuencia. Todos conocemos a alguien que saluda a todo mundo dando un abrazo y un beso, como si llevaran años de no verse, y como contraparte también es identificable la persona que evita el contacto físico a toda costa, no saluda y pocas ocasiones le gusta recibir y dar abrazos. Aunque puede variar un poco, esto también se deja ver en las relaciones de pareja. Cabe mencionar que ninguno de los dos estilos es bueno o malo.
¿Qué pasaría si en una relación juntamos a una persona a la cual se le dificulta demostrar y recibir afecto y otra a quien se le facilita? Esto es más común de lo que pudieran creer, a mi me a pasado y tengo amistades a quienes también les pasa. En algunas ocasiones se genera un conflicto en donde el tópico es "mi pareja no me quiere por que no me lo demuestra". Caemos en un gran error al pensar que el estilo del afecto al cual yo estoy acostumbrando es el mismo estilo de mi pareja. Por ejemplo:
Hay personas quienes frecuentemente le dicen a su pareja te amo, esperando que le digan te amo de la misma manera en que esa persona lo hace y cómo su pareja no lo hace, significa que no se aman.
Por otra parte, hay quienes se toman el tiempo para dar una sorpresa o un detalle como un ramo de rosas, una visita inesperada, una cena romántica, esperando a que la otra persona pudiera hacer los mismo en algún momento pero como no lo hace entonces no se aman.
Y por más que la persona demuestre su afecto como el o ella lo sabe hacer para la otra persona no bastará por que tiene un estilo diferente de demostrar afecto.
La recomendación en esta situación es lograr tener un punto de equilibrio en donde las partes puedan tomar nuevas maneras de expresión del afecto. Más que tomar por completo el estilo del otro, es crear uno nuevo en donde ambos se sientan apreciados. Presta mucha atención a la manera en que su pareja expresa su cariño ya que es la misma manera en que busca recibirlo. Tomar en cuenta que si tu pareja está intentando hacer este cambio, para él o ella puede estar resultando muy difícil ya que lleva años demostrando su afecto de diferente manera.
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